¿Cuál es tu decisión? ¿Mantenerte o alejarte?

Juan 15:5 “Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer”.

Este versículo es hermoso y deja una gran enseñanza, sin Él Nada podemos hacer. Nada que esté de acuerdo a sus planes y propósitos en nuestra vida porque como todos tenemos libre albedrío podemos elegir seguirlo a Él o seguir nuestras propias decisiones.

Al decidir seguir sus caminos y hacer lo que Él quiere que hagamos en nuestra vida, debemos estar como los pámpanos que será en la vid para dar mucho fruto, y ese fruto puede significar muchas cosas como por ejemplo: ser de instrumento de Dios para bendecir a otras personas, cumplir el propósito de Dios en nuestra vida y ser de testimonio para que las personas que no lo conocen lleguen a sus caminos. Qué lindo, ¿no? Estar aferrados al Señor, poder dar los frutos y las bendiciones que eso conlleva; no sólo en lo personal sino también a nuestro alrededor: familia, amigos y conocidos.

Por eso yo te invito hoy a que te agarres muy fuerte de Él cada día más, eso alimenta, llena, reconforta e inunda de su paz que sobrepasa todo entendimiento y su amor maravilloso e inagotable. En momentos difíciles nos ayuda a mantenernos de pie y seguir adelante, pasar los obstáculos que se nos presenten con Su ayuda, aprender de eso y crecer tanto en lo espiritual como en lo personal.

Ahora acompáñame en esta pequeña oración: “Padre hoy venimos ante ti para darte gracias por tu inmenso amor y tu infinita misericordia hacia nosotros, por más que te fallemos tú sigues fiel y no nos abandonas. Por eso te pedimos este día que nos ayudes a permanecer en ti como los pámpanos permanecen en la vid, que ninguna circunstancia nos haga distanciarnos de ti y podamos cumplir el propósito que tienes para nosotros. Te alabamos y te bendecimos. Amén.”

Dios te bendiga y te guarde grande mente.

Nezlyn Santos