Descansa Plenamente en Jesús

“Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar. Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas; porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga.”

Mateo 11:28-30

¡Cuántas veces podemos sentirnos cansados! Todos tenemos días de días y tiempos en los cuales sentimos que ya no podemos más.

Quizás has escuchado anteriormente este versículo, y has escuchado que debemos soltar nuestras cargas a Jesús. Él peleará nuestras batallas, Él hará lo imposible, lo que nos afana, Él tomará el control de lo que no podemos controlar en su voluntad buena, agradable y perfecta.

Sin embargo, hoy, tras ver un reel en Instagram respecto a este tema, me gustaría que lo veamos juntos desde esta perspectiva:

Muchos de nosotros ya sabemos que debemos dejar esas cargas en las manos del Señor, sin embargo, luego de “entregárselas” en oración, parece como si las volviéramos a tomar.

¿No te ha pasado que poco tiempo después te vuelves a afanar por la misma situación? ¿No has sentido nuevamente esa tensión por el mismo problema por el cual habías orado?

Creo que a veces nos cuesta más soltar de lo que creemos, y es que hay situaciones en las que ciertamente nos es complicado; sin embargo, estoy convencida de que para que podamos experimentar esa paz que sobrepasa todo entendimiento que solo hallamos en Cristo Jesús, debemos entregarle completamente esa carga ¡No vuelvas a tomarla! Entrégale realmente esa situación al Señor.

No me refiero con esto a que no accionemos en nada, hay una parte que debemos cumplir nosotros, debemos obedecer al Señor en todo, ¡aprender de Él que es manso y humilde!, también ser esforzados y valientes; pero también terminar de dejar que Dios pelee nuestras batallas y no nosotros en nuestras propias fuerzas, para que así realmente podamos llevar una vida de descanso en Él.

Hoy también deseo compartirte este versículo que considero que se complementa: “ Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús”.

Filipenses 4:6-7

Descansemos realmente en Dios, confiémosle esos temas que nos aquejan, aprendamos de Él, vivamos conforme a su palabra, oremos en todo tiempo, seamos agradecidos porque Dios está con nosotros, por su amor, por su bondad, porque como Padre nos ayudará a resolverlo y la paz de Dios guardará nuestros corazones.

Intercambia hoy tu yugo con el de Jesús y descansa en Él.

Oremos juntos

Señor, te doy gracias porque me amas y en tu amor me ayudas a llevar todas las situaciones que me aquejan, que se salen de mi control; pero sé y creo en que tú eres Dios por sobre todas las cosas. Eres mi proveedor, mi sanador, mi guía, mi roca, mi brújula, mi fortaleza. Guíame, Señor en cada paso que dé, para andar conforme a tu buena voluntad para mi vida, que yo siempre pueda dejar en tus manos completamente mis problemas y vivir bajo la paz que me das, en la que deseas que viva y que solo tú puedes darme. Te entrego todo por completo. Gracias por todo, Señor, en el nombre de Jesús, amén.

Te comparto estas canciones que espero fortalezcan tu corazón y te acompañen a acercarte más a Dios hoy. Ora sus letras mientras las cantas o escuchas.

Te envío un abrazo enorme. Te llevo en mi corazón y oraciones ¡Su yugo es fácil! Él es nuestro refugio ¡Descansa!