¡DESCANSA!

“Así quedaron terminados los cielos y la tierra, y todos lo que hay en ellos. Al llegar el séptimo día, Dios descansó porque había terminado la obra que había emprendido. Dios bendijo el séptimo día, y lo santificó, (...)”. Génesis 2:1-2 (NVI) Énfasis añadido.

Dios decidió descansar al realizar la creación del mundo, no porque lo necesitara (salmos 121:3), sino para disfrutar y ver lo que había creado ¿Cuánto más es bueno que nosotros descansemos? Es un ejemplo que nos da nuestro padre celestial de trabajo y descanso.

Muchas veces trabajamos hasta no poder más, pensando en alcanzar metas que deseamos, sin embargo, es importante dar también a nuestro cuerpo el descanso que necesita para trabajar al 100%.

Está comprobado que altos niveles constantes de estrés pueden llevarnos a sufrir de ansiedad, dolores de cabeza, mala memoria, problemas de tensión, musculares, problemas de la piel y otros síntomas ¡Afecta nuestro bienestar físico! Y una de las mejores maneras de controlarlo es tomando breves periodos de descanso a diario, realizando en nuestro tiempo libre una actividad agradable que nos haga felices y durmiendo las horas diarias que exige nuestro organismo (entre 7 y 9 horas generalmente).

Nuestro creador, tras ver lo que iba creando cada día (los cielos, las aves, los mares, etc), veía “que lo que había creado, era bueno” (Gen. 1). Veía y celebraba sus metas a corto plazo. Cada vez que terminaba un día, veía cuán bueno era lo que había hecho. Aprender de esta actitud que Dios mismo tuvo y ponerla en práctica en nuestra cotidianidad, también nos lleva a descansar. Ver lo que hemos logrado diariamente nos da una buena sensación de satisfacción y disminuye los niveles de estrés.

Puedes hacer un check list diario que te ayude a ver no solo lo que has logrado, sino aquellas cosas en las que has visto la mano de Dios contigo en ese día. El agradecimiento también nos hace bien.

Más allá de eso, me encanta que la palabra hace énfasis en que Dios no solo lo bendijo, sino que santificó ese día de descanso para nosotros.

Descansar es bueno, pero apartar tiempo; no solo el domingo sino todos los días, para descansar en el amor de Dios, es un alivio y una paz plena que sobrepasa a cualquier otra.

Cuando estamos quietos y reconocemos que Dios es soberano, que tiene control de nuestra vida para bien y nos bendice cuando lo incluimos en nuestros caminos; descansamos y vemos su gracia en acción en nuestras vidas con mayor claridad.

Pasar tiempo con nuestro amigo y padre celestial también nos da descanso cada día. Renueva nuestras fuerzas.

¡Hoy descansa en Jesús! Y sigue su ejemplo: Cuídate , valora tu trabajo, renueva tus fuerzas, ¡y sigue dando lo mejor de ti!

¿Te gustaría orar conmigo?: Señor Jesús, enséñame a descansar en ti. Ayúdame a pasar tiempo contigo a diario porque entiendo que en ti encuentro mi paz. Lléname de ti y tu amor. Dame salud y buen sueño para realizar todas mis actividades. Renueva mis fuerzas cada día. Muéstrame tu gracia. Confío y descanso en ti, en tu amor y en tu poder. Gracias por todo. En el nombre de Jesús, amén “.

El día de hoy, descansa.

“Vengan a mí los que estáis trabajados y cansados, y yo los haré descansar” (Mateo 11:28).

¡Gracias por existir!

- Gabriela Jaramillo