Da lo mejor de ti

“Todo lo que hagan, háganlo de buena gana, como si estuvieran sirviendo al Señor Jesucristo y no a la gente. Porque ya saben que Dios les dará, en recompensa, parte de la herencia que ha prometido a su pueblo. Recuerden que sirven a Cristo, que es su verdadero dueño” Colosenses 3:23-24 (TLA).

“(…)y sus mandamientos no son agravosos” 1 Juan 5:3

“Todo lo que hagan (...)”

Cuando Dios nos pide que hagamos algo, nunca será algo para nuestro mal. Sus planes para nosotros son de bien a darnos un futuro y una esperanza (Jer. 29:11). Podemos confiar y descansar en ello. Te aseguro que cuando lo haces, la perspectiva de tu vida será diferente. Una paz te inunda al reposar en esta frase de amor.

De la misma manera, cuando hacemos conforme a su voluntad, Dios nos bendice y esto aplica a Colosenses 3:23

Enfrentarnos a nuestra realidad cotidiana puede no ser tan sencillo: Jefes cascarrabias, problemas interpersonales y demás dificultades de la vida, pueden hacer que nuestro rendimiento en lo que hacemos disminuya. Comenzamos a realizar las cosas bajo una mirada pesimista, agobiada, agotada y muchas veces frustrada; sin embargo, la palabra nos invita a hacer todas las cosas como si fuesen para Dios, es decir: con amor y excelencia, dando lo mejor.

Cómo sacrificio vivo, (Rom 12:1) hacer lo mejor que tenemos para él no solo aplica a la iglesia. Aplica a mi trabajo, a mi hogar, a cada actividad que ejerzo. Se trata de incluir a Jesús en cada una y hacerlas como si fueran para Él.

¡Qué bendición hacerlo! Verás que al intentarlo, tu forma de ver las cosas cambiará, tu actitud será otra, tu estrés disminuirá y tu calidad aumentará. Además, estarás más tranquilo, alegre y descansado. Es increíble lo que puede suceder cuando aprendemos a descansar en Dios y hacer las cosas para él.

Puede que te digas “oye, pero no es tan fácil soportar un jefe pesado o alguna otra situación “, no, no es tan fácil; pero ten la esperanza de que todo lo que haces Dios lo ve. Él ve tú esfuerzo y no solo lo valora, lo premiará.

Hoy recobra ánimo y da lo mejor de ti. Sé la mejor versión de ti mismo, aquella que tu padre celestial desea para tu vida: En tu bienestar.

Te llevo en mis corazón y oraciones.

¡Ten un excelente día !

Dios te bendiga.

Eres un milagro.