Incertidumbre en tiempos de COVID-19

En estos tiempos de pandemia se suelen escuchar frases como: “¿Hasta cuándo estaremos así ? ¿Cuándo será que se acaba todo esto?”. También he escuchado unos “está será nuestra nueva realidad” y otras frases que no suelen ser muy alentadoras que digamos.

La desesperanza y el temor suelen ser contagiosos, más en un panorama como el que vivimos, sin embargo, en medio de la incertidumbre que puede generarnos la pandemia tenemos una fortaleza y esperanza más grande en las manos poderosas de nuestro Dios sobrenatural.

Nuestro Dios es el todo poderoso y todas las cosas están sujetas bajo sus pies. (1Corintios 15:27)

Ahora “¿por qué Dios permitió la pandemia?” No lo sé. “¿Cuándo se acabará?” Tampoco lo sé. No soy Dios para saberlo; pero hay algo que sí sé y es que nuestro Dios es todopoderoso para cuidarnos y proveernos de lo que necesitemos en este tiempo de dificultad.

Quiero compartir contigo algunas promesas que Dios nos hace en su palabra y en las que puedes descansar. Nuestro Dios no es hombre para mentir y, por el contrario, es fiel al cumplir sus promesas:

⁃ Tú guardarás en completa paz a aquel cuyo pensamiento en ti persevera, porque en ti ha confiado Isaías 26:3.

⁃ Los ojos de Jehová están sobre los justos, Y atentos sus oídos al clamor de ellos. Salmos 34:15 ¡Dios escucha tu oración!

- Pero fiel es el Señor, que os afirmará y guardará del mal. 2 Tesalonisenses 3:3.

⁃ Más bien, busquen primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas les serán añadidas. Mateo 6:33

⁃ Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar. Mateo 11:28

⁃ Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis. Jeremías 29:11

Te invito a que hagamos una pequeña oración: Señor, gracias por cada una de las promesas que me das. Gracias por ser un Dios fiel que cumple sus palabras.En este día te entrego todo mi temor ante la incertidumbre de mi porvenir. Enséñame a confiar y descansar en ti cada día más. Gracias, porque sé que todo está bajo tu control. Bendícenos en este tiempo y ayúdame a ver tu mano conmigo cada día, en el nombre de Jesús, amén.

¡La alegría de descansar en Dios y sus promesas es nuestra fortaleza!

Dios te bendiga grandemente. Eres un milagro.

- Gabriela Jaramillo