Si caen, el uno levantara al otro

Al vivir la vida o emprender un nuevo proyecto siempre será mucho más fácil si contamos con el apoyo de otra persona, en la palabra de Dios encontramos la primera referencia al respecto: “…No es bueno que el hombre esté solo; le haré ayuda idónea para él… Dios… hizo una mujer…” (Génesis 2: 18-23), es decir desde el principio se puede observar lo bueno que es tener buena compañía.

Adicionalmente podemos contar con otras personas tal como nos indica Proverbios 17: 17 (Biblia Textual, 1999) “En todo tiempo ama al amigo. Y el hermano nace para el tiempo de adversidad”, entonces en nuestro diario caminar no es bueno estar solos sino tener esa persona con quien compartir nuestras ideas y emprendimientos…

Flavio Josefo (historiador del primer siglo de nuestra era) escribió aproximadamente dos mil años atrás al iniciar su obra de escribir la historia del pueblo judío lo siguiente “…como suele suceder con los que acometen grandes empresas, me fatigue y reduje el ritmo de mi labor… Muchas personas… me animaron a seguir adelante… mancomunar esfuerzos…” (Antigüedades de los Judíos, Tomo 1, Prefacio), de lo anterior destaco la importancia de tener compañeros que alienten a uno a salir adelante o inclusive ayudarnos en nuestra labor, más aún cuando estamos haciendo lo correcto.

Si también, debemos estar claro que la vida que llevamos o ese proyecto a realizar sea bueno, para la familia, para la sociedad, conforme a lo que Dios quiere de nosotros, pues hay personas que pueden ir por un mal camino, tal como se indica a continuación: “Hay amigos que llevan a la ruina…” (Proverbios 18: 24 NVI), entonces debemos tener claridad sobre la visión que tenemos y quien nos acompaña.

Nuestro Señor Jesucristo destaco la importancia del compañerismo tal como lo refleja Marcos 6: 7 (BT,1999): “Y llama así a los doce, y comenzó a enviarlos de dos en dos…” al enviar a los apóstoles a declarar su palabra, posteriormente después de la ascensión del Señor, tenemos otros ejemplo como:

“…apartadme a Bernabé y a Saulo para la obra…” (Hechos 13: 2)

“…hemos enviado a Judas y a Silas… (Hechos 15: 27)

“Bernabé tomando a Marcos, se embarcó hasta Chipre” (Hechos 15: 39)

“y Pablo, escogiendo a Silas salió…” (Hechos 15: 40)

“…envió a Macedonia a dos de sus ayudantes, Timoteo y Brasto…” (Hechos 19: 22)

Al leer sobre estas misiones vemos la importancia del apoyo mutuo.

Podemos concluir lo siguiente “Dos pueden más que uno, porque tienen mejor paga por su trabajo. Porque si caen, el uno levantara al otro, pero, ¡ay del que esta solo¡ cuando caiga no habrá quien lo levante.” (Eclesiastés 4: 9-10 B.T.l, 1999), que importante es contar con alguien y no vivir en soledad.

Entonces a la hora de iniciar un nuevo proyecto en tu vida ¿quién te acompaña?

- Gustavo Arias