Un hasta pronto, ¡para disfrutar algo grandioso!

Recientemente hablé con una de mis mejores amigas. Me escribió una noche, comentándome lo mal que se sentía ante un pensamiento que le inundó: La posibilidad de la muerte de su madre, enferma desde hace ya muchos años de Alzheimer prematuro.

Este año no ha sido un año sencillo. Muchos hemos perdido familiares y seres queridos, bien sea por COVID-19 u otra razón; o hemos vivido alguna otra difícil situación. Creo que nadie ha salido exento de ello, sin embargo, podemos ver la mano amorosa de Dios con nosotros, con la perspectiva adecuada.

Oré pidiendo a Dios dirección para darle una palabra a mi amiga, a quien amo como a una hermana; aún sin poder más que imaginar su difícil y dolorosa situación. Pensando, vino a mí el recuerdo de una de mis canciones favoritas, que tiene como primera estrofa este versículo:

“Sin embargo, lo que ahora sufrimos no es nada comparado con la gloria que él nos revelará más adelante” Romanos 8:18

“La gloria que me espera, no se compara en nada a ninguna aflicción", canta Ale Fdz en su canción Rey de Infinidad.

Puede que lo que vemos y vivimos en el tiempo presente pueda ser de gran dolor, pero tenemos un consuelo de parte de nuestro amoroso padre celestial. Lo que vivimos es temporal. Nuestras separaciones también, pues nuestros seres queridos solo se nos han adelantado. Tendremos vida eterna gracias a Cristo Jesús (Juan 3:16) y que en Él aún el que esté muerto, vivirá.

Es nuestra paz. Nuestro consuelo. Que si hemos creído en Cristo, nuestra separación no es un adiós, es un hasta luego; y más allá de eso ¡Lo que nos espera a vivir juntos, no se compara en ninguna manera con lo que vivimos ahora! Así de grande, bueno, agradable y hermoso será. Un lugar con moradas listas para nosotros. Lugar sin muerte, ni llanto, ni dolor (apocalipsis 21:4). ¿Puedes imaginar cómo podría ser? Es un tiempo de espera, para encontrarnos con una inmensa bendición eterna.

El confiar en las promesas de Dios y reposar en su gran amor, es nuestra fortaleza.

Dios te bendiga mucho.

Te llevo en mi corazón.

Dios te fortalezca en este día y cada día más.

PD: Mi amiga es Comunicadora Social y posee una cuenta en instagram llamada "Bitácora de una Cuidadora", en la que habla del alzheimer y su experiencia de vida diaria como cuidadora de su madre. Puedes verla, seguirla y compartirla con tus conocidos que sean cuidadores o tengan algún familiar en la misma situación. La encuentras como @bitacoracuidadora . Son un ejemplo de amor y fortaleza.